La historia viene a clase

Hoy en clase hemos vivido uno de esos momentos en que la Historia viene a verte a clase; gracias a Albane Pérez Boiget, de #4ESOA, hemos conocido la aventura de su tío abuelo Maurice, un joven de Boston que se alistó en las fuerzas armadas de los EE UU con la idea de cumplir su contrato y poder ir a la universidad. Una historia normal y corriente, casi; una historia que se sigue repitiendo, una historia que, debido al encarecimiento de los estudios universitarios en casi todo el mundo desarrollado, ha transcendido fronteras y Agra se repite en muchísimos países. Sin embargo, la vida no sigue un curso recto y ,a veces, sus meandros nos llevan a lugares insospechados. Maurice se vio sorprendido por la entrada de EE UU en la II GM y, como consecuencia, tuvo que ir al frente. Participó en dos de las batallas más arduas de este conflicto: batalla de Montecassino paracaidista, en la Operación Overlord, la que todos conocemos como el desembarco de Normandía.

La guerra no pasa por tu vida sin dejar secuelas, la guerra es una experiencia que deja profundas huellas. Vivir dos experiencias tan brutales como Montecassino y Normandía debió marcar para siempre a Maurice, que sufrió un trauma importante en la guerra que le llevó a no querer compartir sus recuerdos con su familia.

Hoy hemos visto el amor que pone su familia en conservar reliquias como el paracaídas o esas fotos en las que vemos a un Maurice de escasos veinte años luciendo sus galones de sargento… El río de la vida llevó a Maurice a casarse con una muchacha francesa; Maurice conoció el amor en el país que ayudó a liberar de los nazis. Su novia quería usar la seda del paracaídas como tela para su vestido de novia. Nadie ha vestido ese paracaídas en la familia de Maurice. Esa reliquia se conserva, con mucho amor, por parte de su familia.

El mismo río de la vida traería a Maurice a su último destino dentro de las fuerzas armadas de EE UU: Rota, donde echaría raíces. Hoy su sobrina nieta, Albane ha honrado maravillosamente su memoria y todos en clase, gracias a Albane y a su familia, han conocido los duros tiempos que le tocaron vivir a jóvenes cono Maurice.

Nunca podré acceder suficientemente a Albane y su familia cedernos, tan amablemente, estos recuerdos tan valiosos